16 de septiembre de 2014

EL ROL Y LOS WARGAMES: Una anécdota


El otro día, tras cinco años de espera, pude estrenar un juego de estrategia llamado Britania. Este juego es un wargame muy ligero que desarrolla diez siglos de historia de la isla de Gran Bretaña, desde la llegada del Imperio Romano hasta la invasión normanda de 1066. Cada jugador encarna a una serie de naciones que deben intentar sobrevivir, expandirse e invadir la isla de forma que consigan el mayor número de puntos de victoria. Quizá su peor característica es su duración, pues, a pesar de ser un wargame relativamente sencillo, tiene una duración de 4 o 5 horas, si no más. Por este motivo, no pudimos terminar la partida, y dado que el desarrollo de cada jugador es desigual, no pudo declararse un ganador claro.

La cuestión es que disfruté mucho de la partida y pude comprobar como la mayoría de los jugadores empezaban a encariñarse con algunas naciones ("Mi belgae de Essex lleva cuatro turnos aguantando, ¡es un campeón!" o "Pobres caledonios... son tan majos que me no quiero perder a ninguno en combate"). De hecho, me planteé a empezar a tomar decisiones subóptimas en el juego en favor de conseguir algo paralelo a la victoria del juego.

¿Decisiones subóptimas? ¿Objetivos distintos a ganar la partida? ¿A alguien más le suena eso?

La gente suele extrañarse cuando se habla de que el origen de los juegos de rol viene de los wargames, pero después de mi experiencia con Britania, y de preguntarme por las aventuras que el líder de mi última unidad de brigantes me parece algo mucho más natural de lo que parece.

A poco que sientas curiosidad por la historia y sus participantes, es inevitable querer ponerte, al menos por un instante, en su piel y vivir la experiencia de ser un guerrero en épocas antiguas. ¿Cómo sería la vida de ese soldado? ¿A qué retos se enfrentaría? ¿Cómo llegaría su final? Todas preguntas emocionantes. :)

Quizá el paso de ser un héroe de la antigüedad a un aventurero explorador de dungeons puede ser lo más "forzado" de esta explicación, pero no todo iba a estar inventado en esa época...

No hay comentarios: